En la oscilación febril de los días, mientras el tiempo muerde las aristas de las cosas y de los cuerpos, Árbol persiste como un latido que no se resigna. La banda nacida en Haedo en el 94, esa suburbana y profunda Buenos Aires que forja identidades, regresa a La Plata para festejar sus 30 años de música y existencia. Lo harán con la nobleza de los que no temen envejecer ni renovarse: el domingo 14 de septiembre a las 20 hs en el Teatro Ópera, ante un público que seguramente encontrará en sus canciones la íntima confirmación de que la memoria es también un lugar de resistencia.

Nuestra agenda cultural de espectáculos se enciende con la noticia: este show será el reencuentro con himnos generacionales como Trenes camiones y tractores, Pequeños sueños, La nena monstruo y El fantasma, esos temas que atraviesan el tiempo como viejos amigos que guardan nuestros secretos sin traicionarlos. Pero también será la revelación de sus nuevas búsquedas: Pintao, su versión del trap de Duki y Ysy A, La Güera Salomé de Fito Olivares y el homenaje a Charly García con Bancate ese defecto, tres lanzamientos recientes que confirman su lucidez creativa en la madurez.

Hablar de Árbol es hablar de una banda que nunca se sometió a etiquetas: desde aquel primer disco Jardín Frenético en 1996, pasando por la bendición de Santaolalla y su firma con Surco, la gira junto a Attaque 77 por la Costa Atlántica y el interior, hasta los viajes que los llevaron a Estados Unidos y México. En su historia se incrustan los nombres de Café Tacuba, Bersuit Vergarabat, Los Caballeros de la Quema, Charly García, Patricio Rey, Natalie Pérez y Sebastián Teysera, confirmando que su música nunca fue un fenómeno aislado, sino un eslabón en la genealogía cultural argentina y latinoamericana.

Treinta años son un gesto de dignidad en un país que quema rápido a sus ídolos y relega sus pasados con crueldad. Árbol se levanta contra ese olvido y devuelve con su música la potencia de lo colectivo: la certeza de que cantar juntos es el acto político más primitivo y, a la vez, más revolucionario.

Las entradas se consiguen por Livepass o en la boletería del Teatro Ópera. Y para quienes pagan con tarjetas del Banco Provincia, habrá cuatro cuotas sin interés, un alivio pequeño pero necesario en esta Argentina donde el costo de un sueño puede a veces ser impagable.

Porque lo que importa no es solo la música: es la vida misma latiendo bajo esos acordes que hablan de monstruos, fantasmas, prejuicios, pérdidas y sueños, de un país que muta y se defiende. Árbol celebra su historia y la nuestra. Y mientras haya pogo, mientras haya cuerpos saltando en la penumbra de un teatro, habrá todavía algo invencible en este sur.

Calle del espectáculo: Calle 58 N° 770

Ciudad: La Plata

Entradas anticipadas: Livepass y boletería del Teatro Ópera